
Un colegio comprometido con la inclusión
Vivimos en un mundo complejo y lleno de incertidumbres, en el que los conflictos políticos, el cambio climático, las dificultades económicas hacen desplazarse a millones de personas en busca de una vida mejor. En nuestra ciudad, también estamos recibiendo a mucha población extranjera y vemos la necesidad de trabajar esta realidad en las aulas, para potenciar una convivencia tranquila y respetuosa.
Por este motivo, llevamos tres años lanzando el reto a alumnos de 2º de ESO de “promover la hospitalidad y la acogida de las personas migrantes entre las familias del colegio”. Para ello, los estudiantes tienen que conocer a fondo la realidad migratoria, para después buscar ONGs, asociaciones o fundaciones que trabajen en Barcelona en favor de las personas migrantes. Finalmente, crean un cartel social que promueva su actividad y acaban realizando una presentación a todas las familias de la clase.


Para iniciar la investigación, empezamos realizando una visita a la Asociación Loles Medrano, que apoya a jóvenes migrantes de entre 15 y 18 años, ofreciéndoles un piso donde vivir y acompañamiento académico para que estudien, encuentren un trabajo y puedan acabar viviendo de manera legal en nuestra ciudad.
En esta visita, tenemos la suerte de escuchar testimonios de personas que han salido por motivos diversos, como la falta de trabajo, el terrorismo o problemas climáticos, y que han viajado de forma irregular hasta llegar a Barcelona.
Los alumnos tienen la oportunidad de escuchar, de primera mano, relatos de viajes muy duros y ejemplos de personas resilientes; pero, sobre todo, de poner nombre y apellido a la realidad migratoria y cambiar su mirada.
A lo largo de todas las semanas que trabajamos juntos, aprenden a analizar datos de población, conocen diversas proyecciones cartográficas, buscan los flujos migratorios que hay en la actualidad. También se familiarizan con los derechos humanos y entienden los prejuicios y estereotipos que existen en torno a esta realidad. Pero lo que más destacamos es que participan de manera cooperativa en la elaboración de un proyecto para dar respuesta a una realidad actual como es la necesidad de construir una sociedad basada en valores como la empatía, la convivencia sana y la solidaridad.
Nuestro reto, “Tierra de nadie”, pretende cambiar la mirada de nuestros alumnos para que sientan que su ciudad, su país y la tierra no es suya, sino de todos.
